Flexi… ¿qué? Seguro que el término “flexitariana” te suena a chino y será de las primeras veces que lo escuchas. Si te ha surgido curiosidad y quieres saber más, ¡estás en el sitio adecuado! Sigue leyendo.
Qué es la dieta flexitariana
La dieta flexitariana es un régimen alimenticio creado por Dawn Jackson Blatner, dietista y nutricionista estadounidense aclamada como una de las mejores del país.
Este término hace referencia a la dieta que siguen aquellas personas que normalmente siguen una alimentación vegetariana pero ocasionalmente consumen carne o pescado. En concreto, los flexitarianos suelen consumir carne o pescado más de una vez al mes, pero menos de una vez a la semana. También consumen huevos, leche, miel, y otros alimentos de origen animal.
Realmente, para convertirse en una persona flexitariana, solamente se debe reducir el consumo de alimentos cárnicos y pescado, y aumentar el consumo de vegetales, frutas y legumbres. De esta forma, se siga una alimentación vegetariana, pero sin prescindir de la proteína animal, nutriente imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo.
Hay que resaltar que se usa el concepto “dieta”, pero se trata más bien de un estilo de vida que responde a preocupaciones ideológicas tales como la sostenibilidad y el bienestar animal, así como con objetivos de pérdida de grasa y adoptar hábitos de vida más saludables y naturales.
Diferencias entre dietas vegetariana, flexitariana y vegana.
Para que puedas comprender mejor estos términos, hay van las definiciones de estos tres tipos de dietas:
Vegana: solo consumen alimentos de origen vegetal, es decir, comen legumbres, hortalizas, verduras, cereales y frutas.
Vegetariana: consumen lo mismo que los veganos, y también alimentos de origen animal como miel, huevos, queso o leche.
Flexitariana: consumen lo mismo que los vegetarianos, y esporádicamente y de forma puntual, incorporan a su alimentación carne y pescado.
Beneficios de la dieta flexitariana
Hay muchos beneficios de peso por los que adoptar un estilo de alimentación flexitariano:
Mejora la salud:
La dieta flexitariana prioriza alimentos frescos, de temporada, mínimamente procesas y ricos en nutrientes. Esto hace que mejore la salud de quien la sigue y se reduzca el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades cardiacas y algunos tipos de cáncer.
También, suele emplearse para mejorar la apariencia física y reducir grasa corporal, ya que implica mayor saciedad y una menor ingesta de calorías al ser una alimentación basada en verduras y hortalizas.
Sostenibilidad:
El modelo de alimentación actual no es sostenible y la industria cárnica es uno de los sectores más contaminantes. Debemos apostar por dietas que reduzcan el consumo de carne, sin llegar a abandonarlo, para conseguir un impacto positivo en el planeta llegando a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2/3 partes y ahorrar más de 1,5 millones de dólares a nivel medioambiental y de salud.
Flexibilidad y variabilidad:
Permite incorporar ocasionalmente carne y pescado y otros alimentos de origen animal, por tanto, no se sigue una dieta tan rigurosa como puede ser la vegana. Esto hace que sea más fácil seguirla, mantenerla a largo plazo y que queden cubiertas todas las necesidades nutricionales del organismo.
La dieta flexitariana y el huevo
En la dieta flexitariana, al igual que en la vegetariana, el huevo es una de las fuentes más importantes de proteína de calidad y de nutrientes importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo como hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
Nuestros huevos, además de estar deliciosos, son versátiles, pueden cocinarse de diferentes formas y fáciles de incluir en diferentes platos.